La escorpena (Scorpaena scrofa) pertenece a la familia de Scorpaenidae. Podemos encontrarla a lo largo de la costa croada donde lleva varios nombres regionales (škrpina, logrnja, skrpina…).

El cuerpo de la escorpena es grande, con cabeza y boca grandes. Su cabeza es un teme especial de las historias gastronómicas, es desproporcionadamente grande comparada con el cuerpo, llena de varias crestas y espinas. Su color es entre rojo y rosado, con manchas amarronadas en el cuerpo. El pigmento de su piel tiene la capacidad de cambiar sus manchas según el entorno donde viva. Por eso las escorpenas capturadas pueden ser de varios colores.

Nuestros pesqueros y gente la conocen sobre todo por sus espinas venenosas. El veneno está en la aleta dorsal y en los opérculos branquiales y se descompone en temperaturas altas cuando se cocina o asa. Por su carácter venenoso, la escorpena toma el segundo lugar, después del pez araña. Su peso máximo es de 6 kg y su longitud máxima de 66 cm. Vive en todos tipos de fondos, pero prefiere los fondos pedregosos y gravosos hasta 100 metros de profundidad. Puede ir hasta la profundidad de 400 metros. En otoño y en primavera se encuentra más cerca de la costa mientras que el resto del año pasa en profundidades más grandes. Come los crustáceos, los moluscos y otras peces. Generalmente vive junto al fondo marino al que adapta el color de su cuerpo. El periodo de su freza es el fin de la primavera. Además en el mar Adriático, la escorpena vive en el Mediterráneo y en el océano Atlántico.